lunes, abril 17, 2006

Google Earth


John descabalgó y se sentó a la sombra de un vetusto roble para volver a estudiar el mapa. Las marcas que contenía eran imprecisas y las distancias incorrectas. Jamás debió confiar en el codicioso mercader que le vendió el mohoso trozo de papel que sostenía entre las manos.
En aquel momento, escuchó el grito de una rapaz y alzando la mirada divisó un halcón o quizá un águila joven planeando muy alto por encima de su cabeza. Pensó que si pudiera hablar con aquel animal quizá podría prestarle alguna ayuda, o mejor, si fuera capaz de volar como él, tendría una amplia panorámica de los alrededores que sin duda le permitiría orientar su viaje. Su imaginación le llevó más lejos. ¿Cómo sería tener un mapa que fuese como los ojos de un ave, un mapa que mostrase bosques, caminos y ciudades exactamente donde estaban, no con símbolos y dibujos sino como se verían desde las alturas?

- Travelling without Compass

Google Earth es un programa que permite visualizar fotos satélite de los servidores de Google. El funcionamiento es muy simple, la ventana principal nos muestra una gran esfera (bordeada de un misterioso halo azul) que hace las veces de Tierra Virtual. La imagen mostrada cambia a una de mayor resolución (si está disponible) según nos acerquemos a la superficie. Cuenta con un cuadro de búsqueda (que debemos utilizar en inglés) y un gran número de capas que añaden diversos puntos de información.

Sin embargo, Google Earth también nos permite, de alguna manera, viajar, explorar desde el aire lugares lejanos sin movernos de nuestro escritorio. Admito que uno no puede apreciar las esculturas de la fachada de Notre Dame de París desde una de las imágenes que ofrece la aplicación, ni tampoco observar el suave movimiento de las góndolas en Venecia, pero hay multitud de detalles que de otro modo nos perderíamos.
En el "Sightseeing Tour" que nos propone el propio programa encontramos lugares espectaculares como el Gran Cañón del Colorado (no olvidéis inclinar la cámara pues tiene una superficie tridimensional bastante elaborada), el palacio imperial de Tokio o la Ciudad Prohibida en Pekín.
La perspectiva provoca efectos llamativos en los edificios muy altos como la Torre Eiffel (curiosa curvatura) o los rascacielos de Nueva York (hay uno enorme al sur de Central Park con una fachada de cristal que refleja la calle). También es posible pasear la mirada por las cúpulas de las iglesias de Roma o de las mezquitas de Estambul.

Aunque la zona mejor fotografiada es América del Norte, muchas de las ciudades más importantes de Europa tienen una foto de resolución aceptable, ¿por qué no perderse en sus calles y plazas intentando localizar los lugares más emblemáticos?

Si encontráis algún punto digno de reseñar, no dudéis en comentarlo.



domingo, abril 02, 2006

Mont-Saint-Michel


La lluvia y el viento azotaban la isla con una fuerza salvaje. La mayoría de sus habitantes se habían refugiado en sus casas dejando las calles desiertas. Sin embargo, cualquiera que hubiese mirado hacia la torre de la iglesia abacial, hubiese distinguido en el punto más alto accesible, la figura imprudente de un adolescente de unos dieciséis años.

Hasta hacía poco más de nueve meses, Jean-Michele no había conocido otra cosa que las pequeñas casas de la aldea en que nació. Allí, el edificio más grande era una sucia posada con unas pocas habitaciones y un maloliente establo. Pero una casualidad del destino o, como le había enseñado su nuevo maestro, los designios de la voluntad divina, habían dado un giro inesperado a su situación. Había encontrado a hombres sin la mezquindad de sus antiguos vecinos, hombres que sabían leer y escribir, que dedicaban su vida a transformar la madera, la piedra o el metal en cosas maravillosas.

No podía evitar sentirse sobrecogido por la magnificencia del conjunto de edificios sobre el cual se encontraba. Le gustaba subir allí y sentirse uno con la roca de la isla y la fortaleza, experimentando la capacidad humana de desafiar a los elementos.

- Das Normannisch Schloss


Desde su construcción, durante el periodo que algunos historiadores llaman "Dark Age" (Edad Oscura), hasta la crisis religiosa del siglo XVIII, que otros llaman "el Siglo de las Luces", esta abadía-fortaleza ha resistido los embates de la historia francesa. En 1793, la revolución la convirtió en una prisión y unos 70 años más tarde, se le devolvió su estatus monumental. Entonces, comenzaron los trabajos de conservación y restauración que continúan en la actualidad.

Mont Saint-Michel es paradigma de la más romántica visión de la Edad Media europea. La abadía se alza en una península rocosa a la que durante mucho tiempo sólo se podía acceder mientras la marea permanecía baja, pues durante la pleamar quedaba aislada del resto del continente.
El complejo contiene alguna de los más elegantes ejemplos de la arquitectura del románico y gótico normando y es, probablemente, el lugar que más observadores atrae de toda la región.
Merece la pena contemplar la fotografía satélite que nos ofrece Google Earth (o Google Maps), para formar una idea del entorno. Es fácil de encontrar si se sigue la carretera (o el río) desde "Pontorson, France" hacia el norte.

Para una poco exahustiva, pero representativa información podéis visitar el sitio oficial Centre des Monuments Nationaux del ministerio de cultura francés, que contiene algunos "minisites" temáticos de diversos monumentos del país.

Una última observación: de momento no he visitado Mont-Saint-Michel, pero creo cualquier viaje al norte de Francia merece contemplar este lugar como hito en el camino... Se aceptan propuestas de todo tipo.