viernes, marzo 31, 2006

Ayudas de Viaje

Un amigo me envía un enlace a mycitymate un servicio web con información variada de las principales ciudades europeas.

Lo he estado mirando un poco, pero no he podido probar lo más interesante que ofertan: la posibilidad de descargar una aplicación para ipod y dispositivos móviles con las "guías" de las ciudades que no necesita estar conectada a niguna red para funcionar.
El estilo me ha parecido un poco impersonal y de momento la información se reduce a direcciones (postales y web) y teléfonos de lugares de interés, pero sólo esto ya puede ahorrar un tiempo de búsqueda considerable, sobre todo si estamos en una ciudad desconocida en un país cuyo idioma no dominamos...

Probadlo si podéis y ya me contaréis qué tal funciona.

lunes, marzo 20, 2006

Orient Express

Cuando el joven conde de Essex llegó a la Gare de l’Est aquella primavera de 1924 no puedo evitar quedar sorprendido por el portentoso ingenio de la tecnología que muchos otros admiraban en la estación. Cinco elegantes vagones pintados de un brillante azul oscuro con el dorado emblema de la compañía descansaban en el primer anden. En el extremo, la imponente locomotora murmuraba suavemente como un gigante de acero dispuesto a entrar en acción.

El joven imaginó cómo, abordo de aquel tren, se acercaría a los Alpes a través de la campiña francesa, luego cruzaría el romántico norte de Italia hasta Venecia y, dejando atrás Trieste, se adentraría en la misteriosa Europa del Este: Zagreb, Belgrado, Sofía y finalmente la milenaria y exótica Bizancio. Un agudo silbido devolvió al joven a la realidad mientras un empleado le decía en un tono cordial pero respetuoso: "¿Puedo ayudarle a acomodarse, señor? El Orient Express está a punto de partir."

- Steel, Steam and Ashes

En 1883, después de muchas negociaciones políticas que permitieran cruzar varias fronteras internacionales, el Orient Express, un tren con vagones de lujo ideados por un ingeniero belga, comenzó su servicio.

En esta primera época, los pasajeros podían subir al tren en Paris y viajar hasta Munich y Viena o seguir adelante hasta Rumanía donde cruzarían el Danubio sobre un ferry. Ya en Bulgaria, otro tren los llevaría hasta Varna, donde de nuevo embarcarían a orillas del Mar Negro en una singladura que finalizaría en Constantinopla (pues en aquella época no existía ninguna línea que enlazase Bulgaria con la capital de Turquía).

En 1889, la compañía ofrecía ya el servicio directo completo desde Londres (con el obligado pasaje en barco desde Dover hasta Calais) hasta Constantinopla. En 1906 la apertura del tunel del Sempione (Simplon en inglés) añadió una nueva ruta a través de Milán, Venecia y Trieste. Esta ruta cobró especial importancia después de la Gran Guerra (durante la cual se suspendieron todos los recorridos) pues permitía la comunicación sin a travesar territorios alemanes y austríacos.

En la década de los 30 la linea se extendió hasta Atenas y se inauguró el Taurus Express, que se adentraba en Oriente Próximo hasta más allá de Aleppo, desde donde se ofrecían otros transportes para llegar a El Cairo, Bagdad e incluso Teherán. En este momento los pasajeros podían llegar desde Londres a la capital del Tigris en poco más de ocho días, con todas las comodidades que el dinero podía pagar, lo que suponía sin duda un logro inigualable en la industria del transporte.

La Segunda Guerra Mundial volvió a interrumpir los viajes, que ya nunca recuperaron su anterior relevancia y acabaron por desaparecer (debido en parte a la competencia de otros medios de transporte).

En la actualidad dos empresas han reconstruido la antigua gloria azul y dorada del ferrocarril europeo:
Pullman Orient Express cuenta en Francia con algunos vagones para diversas actividades y organización de eventos privados.
Orient-Express Hotels, Trains and Cruises es una lujosa empresa del sector turístico que ofrece espectaculares servicios en distintos lugares del mundo (tanto que quizá merezcan su propio "post") entre los que se encuentra un trayecto París-Budapest-Bucarest-Estanbul con un precio fuera del alcance de los simples mortales y una única salida anual.

Navegad un poco por internet y... soñad.

lunes, marzo 13, 2006

Las Iglesias Gemelas de Piazza del Popolo


"No recuerdo por qué, pero corría. Quizá huía de alguien o de algo. Quizá el sólo hecho de estar en una ciudad desconocida me atemorizaba. El semáforo de Piazzale Flaminio daba preferencia a los petatones así que crucé sin detenerme si quiera un momento. Tampoco me paré a contemplar la monumental Porta del Popolo a través de cuyo arco central entré en la plaza homónima. Únicamente entonces frené en seco mi loca carrera. Los sentidos y la puesta de sol parecían producirme una extraña ilusión óptica: detrás del obelisco que se eregía en el centro de la plaza y a cada lado de éste podía observar un edificio idéntico al de la posición opuesta. Dos iglesias simétricas, guardianas gemelas de un desconcertante equilibrio."

- The Italian Fugitive


En realidad, una observación no demasiado minuciosa revela que Santa Maria in Montesanto y Santa Maria dei Miracoli no son tan parecidas. Sus campanarios son distintos, tambien sus linternas y las esculturas de la balaustrada de la primera son de Bernini.

Entrar a ambos edificios no deja lugar a dudas, todo es distinto. La decoración, los materiales, la forma del interior de la cúpula... incluso la percepción del espacio resulta diferente.

Las iglesias custodian además las entradas de "el tridente" formado por Via del Babuino al sureste que conduce a Piazza di Spagna, Via di Ripetta al suroeste hasta el Mausoleo de Augusto y el Ponte Cavour y en el centro Via del Corso que tras una larga travesía finaliza en Piazza Venezia.

En definitiva, uno de esos lugares que hacen de Roma, si se me permite el tópico, la Ciudad Eterna.

Nota: La fotografía no es mía y ha sido utilizada sin permiso expreso de su autor. No creo que llegue a entrar en el blog, pero si lo hace, puede reclamar la autoría en un comentario ;)

sábado, marzo 11, 2006

V&A

Las siglas hacen referencia a Victoria, reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (y más adelante emperatriz de India) y a su esposo el príncipe Albert von Sachsen Coburg und Gotha.

No es, sin embargo, mi intención hablar de la realeza británica, sino de uno de los museos más grandes de Londres, quizá no tan conocido como el British o la National Gallery, pero no necesariamente menos digno de atención.

Supongo que uno podría tropezarse con el V&A paseando por South Kensington, pero a mí me llevaron (porque yo tuve un guía magnífico en mi visita a Londres). Se encuentra junto al Natural History Museum, a pocos minutos de la estación de metro más cercana.

Dicen en su página web que son el museo más grande del mundo de arte y diseño, realmente la colección es como para pasar horas y horas contemplando objetos de todo tipo, de todas las épocas y lugares del mundo desde armaduras samurai, hasta orfebrería inglesa, pasando por instrumentos de escritorio del siglo XVI.

Pero lo que más llama la atención en el V&A son las Cast Courts, dos grandes habitaciones con reproducciones de algunas de las obras escultóricas y arquitectónicas más relevantes de la historia como el David, la Columna Trajana (en dos partes) o el Pórtico de la Gloria. Impresionante.

Si alguna vez vais a Londres, merece la pena visitarlo, la entrada es gratuita (como en muchos otros museos de la ciudad) y en la zona podéis encontrar otros lugares de interés: el mencionado Natural History, Science Museum, Royal Albert Hall, Kensington Gardens...

Nota: Olvidé poner un enlace al sitio del museo, no debería ser difícil de encontrar, pero fue mi intención que apareciera desde el principio. Mil disculpas

Nos vemos pronto, sospecho que en Italia.

domingo, marzo 05, 2006

¿Por qué un blog de viajes?


Bueno, no hay nada sorprendente. Cualquiera que me conozca sabe que me gusta viajar y que si no lo hago con más frecuencia es porque mi presupuesto es muy limitado.

Viajar es explorar la realidad, es intentar contemplar cada rincón del universo a nuestro alcance e impresionarse ante la diversidad de la existencia y la multiplicidad de emociones que provoca.

Viajar es conocer otros lugares, otras gentes. Aprender sobre su historia, que es de algún modo la nuestra propia. Acercarse a sus costumbres, a su manera de entender la vida. Admirar las obras de los hombres y profundizar sobre sus errores.

Viajar abre la mente, elimina prejuicios, desarrolla la imaginación. Une a las personas y al mismo tiempo nos muestra que somos únicos.

He decidido comenzar este proyecto de forma sencilla, pero firme. Os animo a que lo visitéis con frecuencia y publiquéis todos los comentarios (ideas, experiencias, preguntas) que creais oportunos. Al fin y al cabo se puede viajar en solitario, pero hacerlo acompañado le añade una nueva dimensión.

Comencemos entonces nuestro camino.